Respetar a las abejas es lo principal,y esto significa respetar sus ciclos naturales y proporcionarlas un entorno libre de sustancias químicas.
La apicultura biodinámica respeta el equilibrio natural de las abejas. Dejando que se alimenten de su propia miel, permitiendo que desarrollen su instinto de enjambrazón y de segregar cera.
El sello de certificación ecológica garantiza que tanto el hábitat de las abejas como el producto final está libre de componentes cancerígenos, OGM, fenoles, pesticidas, metales pesados y otros fitosanitarios prohibidos o tóxicos.